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~ EL RINCÓN DE LOYOLA ~


Como homenaje al siervo de Dios y poeta amado, Rodolfo Loyola
(de su yerno Juan-Carlos)

 

 

Todos le conocíamos por Loyola y para los de casa, él era papi o Loyo. Lo que muchos no saben es que su nombre completo era Pastor Rodolfo Loyola Loyola. Como él decía, en su propio nombre llevaba escrita la que sería su profesión: Pastor y guía espiritual para muchos.

 

Loyo nacio en Camagüey (Cuba) en 1928 y era el quinto de diez hermanos y desde su juventud tuvo inquietudes espirituales, buscando la verdad en diversas fuentes. Con 24 años escuchó por primera vez el evangelio puro, predicado por una mujer. Él siempre recordaba a dicha mujer, como a alguien a quien podría haber derribado con sus argumentos filosóficos, pero algo más profundo que la prédica de esta mujer dejó una huella indeleble en su vida. Tuvo un verdadero encuentro con Cristo. Una conversión de tal calibre que le llevó a dedicar su vida enteramente al servicio de Dios y a hacer que otros conocieran el hermoso mensaje del evangelio de salvación a través de su propia vida.

 

En el año 1970 llegaron a España. Esta era una historia que le gustaba repetir. Llegaron a Madrid lo que él dió en llamar: "los turistas más raros del mundo", siete de familia con 10 kilos de ropa, sin billete de vuelta, sin camara fotográfica, sin reserva de hotel, ni dinero.

Loyola era un hombre de oración, de meditación y de visión y con todo eso, no era ningún místico ni ermitaño. Le gustaba estar rodeado de gente, amaba la gente, amaba las almas perdidas y aún con su enorme vuelo intelectual (cosa que le podía haber hecho distante o introvertido), era capaz de jugar con un niño, mientras escribía un poema, o reirse de sí mismo en las situaciones más sobrias. Él solía decir que la muerte es un accidente, porque el ser humano no está hecho para morir. La muerte, para él, como dejo patente en uno de sus poemas, no es más que un peldaño necesario y útil para pasar a la vida después de la vida, la vida eterna. Existe en nosotros algo que trasciende a lo meramente físico. El accidente se produjo, pero la vida eterna está asegurada. Ha dejado un testimonio vivo en su vida, en su enfermedad y en su muerte. Sentimos el dolor de la pérdida humana, pero esta pérdida es compensada con creces con su recuerdo, con la esperanza de vida eterna, con sus frutos y su fidelidad. Él solía repetir: "Somos lo que comemos", y su naturaleza había comido tanto de la esencia de Dios mismo, que podría haber hecho suyas las palabras del apóstol Pablo: "Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí.

 

Su ministerio, vida y obras no se han ceñido solamente a España. Realizó multiples viajes a lugares tan distantes como Australia, Estados Unidos, muchos países de América Latina, como Honduras, Colombia,... y gran parte de Europa, donde le invitaban a extensas campañas evangelísticas. Loyola conjugaba su ministerio como pastor y evangelista, con una de sus mayores pasiones, la de escritor y poeta. Es autor de 10 títulos publicados (Anecdotario de un regimen, Pie y Ala, Primavera Interior, Anecdotas Sonrisas y Poemas, Manantial en la Ciudad, Dejad que el Amor Presida, Carne para el Espíritu, Bocadillos para el Alma y los 20 Enemigos del Matrimonio) y un título inédito, así como 6 grabaciones en las que declama su propia obra poética.

A través de su brillante pluma ha sido capaz de plasmar una serie de vivencias en lo espiritual y en lo personal, que le han hecho enormemente entrañable para los que le han conocido personalmente o a través de su obra.

Partió con el Señor el mismo día de su 73 cumpleaños.

 

 

 

 

 

¿QUIERES ESCUCHAR ALGUNOS DE SUS POEMAS Y PREDICACIONES?

Loyola no sólo escribía poemas, sino que los declamaba con pasión y no era extraño que intercalara alguno de ellos en sus predicaciones. A continuación puedes escuchar algunos de sus poemas declamados por él mismo, y también alguno de los mensajes que predicó en la Iglesia que fundó en Madrid al llegar de Cuba.

POEMAS DE RODOLFO LOYOLA (audio mp3)

Pulsando sobre los enlaces podras escucharlo directamente en la web, o pulsar el botón derecho del ratón y seleccionar la opción [Guardar audio como...] y bajarlo al disco duro de tu ordenador.

 

NOTA IMPORTANTE: Este material está sujeto a derechos de autor y por ello, cualquier uso que se haga del mismo, debe hacer siempre referencia a su autor.

 

     

¡Que disfrutes!

 

 

 

 

 

 

 

A MI POETA AMADO
(POEMA HOMENAJE DE SU HIJA LILIANA)

 

Por las cimas y las montañas de su vida
nació la valentía de seguir corriendo.

Remaba en las nubes con su poesía,
llenaba de versos el alma sombría.

Cosía ilusiones con su verbo ágil,
profundo, tan sabio, tan lleno de Ti.

Recuerdo su voz como un eco fuerte,
rotundo, bravío.
Su mirada era estrella de grises y claros,
noches de agonía, días de desgarro.

¡Vencedor!, dijiste, ven aquí, a mi lado.
Tu cama serán flores, tus vestidos blancos,
los tejí con amor para ti,
mi poeta amado.

 

A mi padre - Liliana Loyola - Diciembre 2005